Mala. Antes que nada quiero aclarar que no me gusta la música de Rodrigo, pero indagando en su historia la cual me resulto interesante, me llevo a ver este bodrio del cual esperaba un buen biopic. La pelÃcula no tiene guión, son solo un puñado de anécdotas contadas por aquellos que dieron el ok para poder utilizar los derechos de la música y del personaje, ejm el oso. Mal producida, en la mayorÃa del film no se nota porque está filmada en muchos interiores y encuadres pequeños en exterior, pero se nota al fin en los últimos 15 minutos dónde tendrÃa que haber un gran despliego escenográfico y te muestran una pésima copia de gatica el mono, al menos Fabio contrató algunos extras. El actor principal encarna bien al personaje hasta que llega el momento de imitarlo en los shows, donde no da pie con bolas su cuerpo con el playback. parecen que la sobreactuación se devora las escenas. No se encuentra un ápice en el de la picardÃa y la incordia que tenÃa Rodrigo Bueno.y ni que hablar de las actrices secundarias. Florencia Peña (La madre) se olvida del acento cordobés a la segunda escena de allà en adelante es casados con hijos con la misma peluca y todo. Jimena Barón (Marixa Bali) con otra peluca lejos de ser sexy, demuestra en su actuación poco femenina porque es vista como un traba tanto vestida como desnuda, (si le tapamos la cara y no la dejamos hablar, actúa más o menos bien, se ve que tanto tiempo en pol-ka, instagram y cantando boludeces le hizo olvidar el gran proyecto de actriz que prometÃa ser allá lejos por los tiempos del Faro) y Malena Sanchéz (La novia) hace lo que puede, otra vez la directora se olvida de la feminidad a la hora de buscar una actriz y se lanza a la rolinga reventada marimacho a la cual no se le cree ni el embarazo ni el amor por el personaje central. Fernán Mirás (El manger) de lo mejorcito con lo poco que tenÃa y por más de aparecer en escenas demaciado estúpidas (la de la droga) zafa con estilo. A no olvidarse que en la vida real el que le pasaba droga a Bueno era su manager que consumÃa como loco. Araóz (el padre) de lo mejor, el actor hace maravillas, con nada y el es el único mérito que se le puede dar a la directora. Y me reservo lo mejor para el final la participación de Diego Cremonesi (angel de la droga) como una especie de espÃritu que aparece y desaparece para tentarlo al bueno de Rodrigo Bueno y llevarlo por el camino del mal que incluye sexo fácil y COCAÃNA, es magistralmente bizarro y es tan pero tan absurdo que vale la pena ver la pelI por él y sus apariciones, NO PODEs PARAr DE CAGARTE DE RISA es como ver una peli de palito ortega o de Enrique Carreras de los 70.
